Cuando una persona trabaja en blanco, es decir que tiene un contrato de trabajo con su empleador, tiene derecho a acceder a una obra social, a gozar de vacaciones pagas, a tener licencias por maternidad, a recibir el aguinaldo cada seis meses, entre otros.
También tiene derecho a estar cubierta por una ART en caso de accidentes o enfermedades laborales. Se trata de la principal diferencia entre una Aseguradora de Riesgos de Trabajo y un seguro de accidentes. Esto es, que estar cubierto por una ART es obligatorio en una relación de trabajo formal, mientras que un seguro de trabajo se dirige a quienes trabajan de manera independiente.
Por su parte, como bien detalla el nombre de este seguro, se consideran accidentes personales a todas aquellas situaciones a las que las personas están expuestas en su vida cotidiana, en todo momento y lugar. Esta póliza no solo cubre los gastos médicos que pudieran ocasionarse, sino también los gastos de farmacia.
Pero, ¿a qué llamamos “accidente personal''?
Se considera accidente personal a una lesión corporal sufrida por el asegurado independientemente de su voluntad por la acción repentina o violenta de un agente externo.
Ahora sí: diferencias entre una ART y un seguro de accidentes personales
Como ya mencionamos, un seguro de accidentes personales está principalmente destinado a aquellos trabajadores y trabajadores que no tienen una relación laboral formal. En cambio la cobertura de una ART es obligatoria por parte de los empleadores y un derecho de todas las personas que trabajen en blanco.
Te contamos en detalle:
Beneficiarios
Contar con una ART es obligatorio para las empresas con empleados en relación de dependencia. Éstas deben garantizar a los trabajadores cobertura en caso de enfermedades profesionales y/o accidentes laborales en el lugar de trabajo o in itinere.
En cambio, un seguro por accidentes personales puede ser contratado de manera individual por cualquier persona que esté excluida del régimen de la ART. Esta póliza muchas veces es utilizada por los empleadores como complemento de la ART.
Se trata de una buena alternativa para trabajadores autónomos, monotributistas, personas que ejercen oficios, cuentapropistas o trabajadores en negro. Estos pueden ser trabajadores eventuales que realicen alguna tarea para un empleador pero que no estén contratados y todo aquel que, por ejemplo, no cuente con obra social y necesite cobertura en el médico en caso de un accidente
En el caso de fallecimiento, los seguros por accidentes personales otorgan a un beneficiario designado por el asegurado una suma de dinero como compensación económica. La misma situación ocurre con la ART.
Cobertura
Tanto el seguro que brinda la ART y los seguros de accidentes personales tienen como objetivo común otorgar tranquilidad al asegurado y a su familia.
Como ya sabemos, la ART protege a los trabajadores en caso de accidentes laborales o enfermedades profesionales causadas por o en el lugar de trabajo, o en el camino de ida y de vuelta del lugar de trabajo a la casa.
El seguro de accidentes personales también cubre aquellos infortunios que se dieran dentro de un contexto laboral, pero además contempla su cobertura en cualquier otro contexto, las 24 horas, y no solamente durante el horario de trabajo. Además, tiene cobertura a nivel mundial, ya sea porque el asegurado se encuentra de viaje o simplemente cambió su lugar de residencia.
Es importante que si el asegurado cambie de lugar de residencia, le haga saber esto a su empleador en el caso de trabajar en blanco. De esta manera, el empleado continúa dentro de la cobertura desu ART en caso de sufrir un accidente laboral in itinere.
¿Es recomendable contratar el seguro de accidentes personales?
Contratando un seguro de accidentes personales, las personas están cubiertas ante lesiones corporales repentinas que puedan sufrir en el ejercicio de su profesión o rutina, y que sean certificadas por un médico. Contempla las coberturas de muerte accidental, invalidez total y permanente por accidente, y la asistencia médica o farmacéutica que sea necesaria como consecuencia de un accidente.
Además, se trata de un seguro que puede obtenerse muy sencillamente a través de internet. Las distintas aseguradoras y bancos cuentan con una buena cantidad de ofertas online para que cada persona pueda elegir el seguro que más le convenga.
Asimismo, cualquier persona puede solicitar esta cobertura de manera mensual, semestral o anual, dependiendo la aseguradora, y culminar el seguro en el momento que desee. En cambio, la cobertura de la ART comienza desde el inicio de la relación laboral formal y termina con el cese de dicha relación de trabajo.
Al contar con un seguro de accidentes personales, la familia o las personas que el asegurado decida, cobrarán una suma de plata que los ayudará a seguir adelante en caso de muerte como consecuencia de un accidente.
Nosotros siempre vamos a recomendar a nuestros clientes que estén de alguna u otra manera protegidos. Por eso, si actualmente no contás con la cobertura de una ART, te recomendamos que evalúes las opciones de seguros de accidentes de trabajo que más se adapten a vos, y vivas con tranquilidad.
A modo de resumen, es importante remarcar que en caso de quedar incapacidado un trabajador por accidentes laborales las sumas cubiertas y a percibir en caso de tener contratado un seguro por accidentes personales son muy inferiores a las previstas por la Ley de Riesgos del Trabajo Argentina y que, en consecuencia, las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo deben obligatoriamente pagar.
Asimismo, muy importante es conocer que en caso de seguros por accidentes personales, las compañias aseguradoras al momento de pagar, quien cobra el dinero por accidente es el designado como beneficiario, que generalmente es quién contrató el seguro. Por ello, es una figura usada habitualmente por los empleadores que contratan trabajadores sin registración (en negro). Ello, para el supuesto en que sus trabajadores se accidentaren tener alguna cobertura mínima pero jamás se asemejaría dicha cobertura a la que debe brindar una ART, que como dijimos es integral, completa y sumamente cuantiosa en comparación con la de accidentes personales.